Silueta, dibujada en torno a un Dios,
placentera,
escuchaste mis pensamientos,
sientes miedo,
intentas no entender,
pero tus prendas te piden
que lo dejes de hacer
¡dejalo de hacer!
Alteraciones nerviosas hacen sonar,
las alarmas de tus mas
intimas cosas
no te cae bien
que las sombras del Dios
se vuelquen sobre ti.
Un timbre besando tu piel
acariciara tus suspiros de amor, de celos, de dolor.
Una tormenta blanca
entrar en ti,
poco después
que te amanezcas
tocaras el cielo,
aunque de veras te parezcas.
Un timbre besando tu piel...
(1990)
lunes, 21 de septiembre de 2009
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